viernes, 16 de octubre de 2020

Definiciones y controversias de religión

 Religión suele definirse como un sistema cultural de determinados comportamientos y prácticas, cosmovisiones, éticas, textos, lugares sagrados, profecías u organizaciones que relacionan la humanidad a elementos sobrenaturales, trascendentales o espirituales.​ Aunque no existe un consenso académico sobre qué constituye exactamente una religión, Bernard Lonergan se aproxima a la religión como un conjunto de experiencias, significados, convicciones, creencias y expresiones de un grupo, a través de las cuales sus participantes responden a sus dialécticas de autotrascendencia y relación con la divinidad.

Muchas religiones pueden haber organizado comportamientos, clero, una definición de lo que constituye la adhesión o pertenencia, lugares santos y escrituras. La práctica de una religión puede incluir rituales, sermones, conmemoración o veneración (a una deidad, dioses o diosas), sacrificios, festivales, festines, trance, iniciaciones, oficios funerarios, oficios matrimoniales, meditación, oración, música, arte, danza, servicio comunitario u otros aspectos de la cultura humana. Muchas religiones tienen narrativas, símbolos e historias sagradas que pretenden explicar el sentido de la vida o explicar el origen de la vida o el universo. A partir de sus creencias sobre el cosmos y la naturaleza humana, las personas pueden derivar una moral, ética o leyes religiosas o un estilo de vida.

Según algunas estimaciones existen alrededor de 4200 religiones vivas en el mundo e innumerables extintas.​ Una encuesta mundial de 2012 reporta el 59 % de la población mundial como «religioso» y el 36 % como no religiosos (incluido el 13 % de ateos), con una disminución de 9 puntos porcentuales respecto a la creencia religiosa del 2005.​ En promedio, las mujeres son «más religiosas» que los hombres.​ Algunas personas siguen múltiples religiones o varios principios religiosos al mismo tiempo, independientemente de si la tradición de los principios religiosos que siguen permite el sincretismo o no.


Desde el establecimiento del concepto, definir qué es religión (del latín religare o re-legere) ha sido y es motivo de controversia entre especialistas y practicantes. Por ejemplo, según el sociólogo G. Lenski, es «un sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articulan en torno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos».​ Por su parte, el antropólogo Clifford Geertz propone una definición alternativa: «La religión es un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único».​

Debido al amplio uso del término, resulta especialmente complejo ofrecer una definición exhaustiva de la religión o del fenómeno religioso. Sin embargo, se puede afirmar que como hecho antropológico engloba, entre otros, los siguientes elementos: tradiciones, culturas ancestrales, instituciones, escrituras, historia, mitología, fe y credos, experiencias personales, interpersonales, místicas, ritos, liturgias, oraciones y otras. Para un estudio detallado es útil señalar que la religión es uno de los objetos de estudio centrales de la teología y en ello Bernard Lonergan señala ocho especializaciones funcionales constitutivas que generan un marco amplio de análisis: 1) la investigación de datos, 2) la interpretación, 3) la historia, 4) la dialéctica, 5) la explicitación de fundamentos, 6) el establecimiento de doctrinas, 7) la sistematización y 8) la comunicación.​ Por ejemplo, el debate religioso ganará efectividad al centrarse en un tema puntual,como interpretar críticamente el mismo texto o comparar fundamentos interreligiosos, pero difícilmente avanzará al mezclar los ocho elementos sin método alguno.

Más aún, las contradicciones son a veces solo aparentes. Uno de los elementos de debate puede rastrearse al observar que la palabra «religión» en ocasiones se usa como sinónimo de «religión organizada», «organización religiosa», o "jerarquía religiosa" es decir, grupos de personas que respaldan el ejercicio o la actividad de ciertas creencias y ceremonias, frecuentemente bajo la forma de entidades legales. Es decir, el debate puede explicarse del siguiente modo: mientras los teístas suelen argumentar sobre los méritos de la autotrascendencia humana o la naturaleza de la divinidad, los no-teístas critican los efectos nocivos de una jerarquía religiosa que favorece la decadencia de un colectivo. Bajo una óptica dialéctica, es razonable notar elementos de razón en ambos argumentos.

Para elaborar sobre el origen del debate anterior, es útil seguir el análisis de especialización funcional, estratificación y jerarquía propuesto por Niklas Luhmann, donde las diversas actividades al interior de los colectivos ganan naturalmente detalle, prioridad y subordinación conforme los grupos se desarrollan​. Así, diversas experiencias, significados, convicciones y expresiones son atendidas primero los individuos más capaces, para después generar roles religiosos y eventualmente jerarquías entre individuos. Puede así entenderse que con tiempo las jerarquías religiosas suelen subordinar el interés colectivo al propio, auto afirmar su autoridad y establecer marcos normativos que les beneficien, consolidando la clausura operativa de un grupo, descrita también por Luhmann. Sin embargo ese mismo hecho, activa la imposibilidad futura del acoplamiento estructural del sistema religioso con su entorno, iniciando un proceso de decadencia.

Es decir, el método de otras ciencias enriquece el debate religioso. Diversas ciencias humanas se han interesado por el fenómeno religioso desde sus respectivos puntos de vista como por ejemplo la antropología, la sociología, la psicología y la historia de las religiones. Por otro lado, disciplinas como la fenomenología de la religión estudian específicamente sus manifestaciones intentando dar con una definición exhaustiva del fenómeno y mostrar su relación con la índole propia del ser humano. En secciones subsecuentes se desarrollan más elementos para el análisis de la religión.

Filosóficamente, la religión puede ser un estilo de vida, un camino hacia la plenitud, una plenitud que inicia desde el mismo instante que se cobra conciencia de la misma.

En un sentido más amplio, también se utiliza para referirse a una obligación de conciencia que impele al cumplimiento de un deber.





Información sacada de: https://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n

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